Catecismo de la Iglesia Católica

  La Sagrada Eucaristía

Para recibir la Sagrada Eucaristía hacen falta tres condiciones:
1) estar en gracia de Dios;
2) saber a quién se va a recibir, acercándose a comulgar con devoción;
3) y guardar una hora de ayuno antes de comulgar. Nos ocuparemos de la última para analizar si es realmente importante.
Qué dice la ley de la Iglesia
El Catecismo de la Iglesia Católica señala en el número 1387 la tercer condición para comulgar dignamente: «Para prepararse convenientemente a recibir este sacramento, los fieles deben observar el ayuno prescrito por la Iglesia (cf CIC can. 919). Por la actitud corporal (gestos, vestido) se manifiesta el respeto, la solemnidad, el gozo de ese momento en que Cristo se hace nuestro huésped».
El Código de Derecho Canónico contiene la ley de la Iglesia de rito latino (hay otro Código para los de rito oriental). El canon al que remite el Catecismo dice:
«CIC 919 #1 Quien vaya a recibir la santísima Eucaristía, ha de abstenerse de tomar cualquier alimento y bebida al menos desde una hora antes de la sagrada comunión, a excepción de agua y de medicinas.
CIC 919 #3 Las personas de edad avanzada o enfermas, y asimismo quienes las cuidan, pueden recibir la santísima Eucaristía aunque hayan tomado algo en la hora inmediatamente anterior.»
No es sólo un consejo, es mucho más. Es una disposición jurídica: “deben observar el ayuno” y “ha de abstenerse de cualquier alimento” son expresiones de obligatoriedad que prescriben que no se debe comulgar sin cumplir esta condición.

 

 Catechism of the Catholic Church

Dispositions to Receive Communion

The prerequisites for the reception of Holy Communion are:

 1) being in the state of grace,
2) having fasted for one hour, and
3) devotion and attention.

 

Eucharistic fasting
CCC-1387: To prepare for worthy reception of this sacrament, the faithful should observe the fast required in their Church. A person who is to receive the MostHoly Eucharist is to abstain for at least one hour before holy communion from any food and drink, except for only water and medicine.
Bodily demeanor (gestures, clothing) ought to convey the respect, solemnity, and joy of this moment when Christ becomes our guest.

To give recognition to the dignity of the sacrament and to stir up joy at the coming of the Lord, it is well to observe a period of silence and recollection.